Acaban de publicarse por la Comisión Europea las previsiones de crecimiento formuladas en mayo de 2015 de los países que la constituyen, tanto para 2015 como para 2016. Conviene que los españoles, sí consideren que esos datos del incremento del PIB significan, automáticamente, mejorar el empleo, el nivel de vida, y aprovechar el desarrollo en todos los sentidos, desde los científicos a los educativos.

El orden de incremento para 2015 es el siguiente:

Para 2016 el máximo crecimiento que se prevé, es con el 3’5%, el de Irlanda y Luxemburgo, pero nos abstenemos de darles publicidad, porque la probabilidad de cambios importantes es muy alta. Ya para España se baja del 2’8% al 2’6%, probablemente por el problema político que nos espera. Las elecciones parlamentarias del próximo invierno pueden alterar muchas cosas.

Nuestra situación la comenta “Les Echos” de 11 de junio de 2015 bajo el título de “España en pleno rebote”, y glosa así nuestra situación actual: “Si España aunque todavía presenta una de las tasas de paro más elevadas de Europa (23’89), genera menor empleo en masa: ofrecía una caída de 118.000 parados menos solamente en el mes de mayo. El crecimiento de la actividad mejora de trimestre en trimestre… ¿Los motivos? Los hogares consumen más; las empresas comienzan a invertir; el sector de la construcción ha recuperado el calor después de una crisis inmobiliaria sin precedentes. Súbitamente, el FMI acaba de revisar al alza sus previsiones de crecimiento para 2015 (3’1% contra 2’0%) para el Gobierno español. Ha saludado las reformas en el mercado del trabajo y en el sector financiero, pero espera más en el frente del empleo”.

Y partido político hay que quiere irse de juerga, que como se observa en el cuadro numérico anterior, mostraba un panorama excelente.

Artículo de: Juan Velarde
Para: CRONES